Introducción
El Carnaval de Cádiz no es solo una fiesta; es un auténtico arte que inunda de pasión, risas y crítica las calles y el Gran Teatro Falla. Año tras año, desde los más veteranos hasta las jóvenes promesas, todos aportan su granito de arena para mantener vivo este patrimonio cultural inigualable. Y es que, ¿quién no ha vibrado con los acordes de un pasodoble o se ha reído a carcajadas con el ingenio de un cuplé?
En este contexto, en el año 2009, emergió una agrupación de cantera que dejó huella: «Cada 2×3 un loco», liderada por Borja Romero. Este grupo no solo nos mostró su talento, sino que también nos recordó que el espíritu del Carnaval se nutre de la cantera, donde las nuevas generaciones encuentran su voz en las tablas del Falla.
El Gran Teatro Falla acogió en la tarde de ayer la final del Concurso Oficial de Agrupaciones en la categoría de juvenil. Una final que repartió primeros, segundos y terceros premios entre ocho conjuntos, todos engendrados en la capital gaditana excepto la comparsa ‘Dando el cante’, venida desde El Puerto de Santa María y a la que arroparon numerosos seguidores.
El aforo se completó y el público disfrutó con cada actuación. Unas destacaron más que otras, pero todas demostraron calidad suficiente y algunas hasta superaron el listón. Un ejemplo de esto último fue el cuarteto ‘Cada 2×3 un loco’, que hizo reír desde el minuto cero hasta casi el final. Antes de abandonar el escenario, estos adolescentes cuarteteros se despidieron de la cantera —así lo ordena el calendario— y contagiaron con sus lágrimas a buena parte del respetable.
La emoción no terminó ahí. La chirigota ‘¿Qué plasa?’, donde algunos de estos cuarteteros también participaban, ofreció un pasodoble que desbordó sentimientos al despedirse de la categoría juvenil. Ambas actuaciones dejaron claro que esta cantera tiene un futuro brillante.
Hablemos de “Cada 2×3 un loco”
En el COAC 2009, esta agrupación de cantera sorprendió con un tipo que representaba a personajes ataviados como “doctores” muy particulares. Desde el momento en que pisaron el escenario, demostraron que los jóvenes también pueden brillar con letras cargadas de humor y crítica social, pilares fundamentales del Carnaval gaditano.
La elección del nombre, «Cada 2×3 un loco», ya daba pistas del tono divertido y desenfadado que marcaría su actuación. Una apuesta arriesgada que resultó ser un éxito, dejando claro que el futuro del Carnaval está más que asegurado con estas jóvenes promesas.
El arte de Borja Romero y sus integrantes
El alma de esta agrupación es, sin duda, Borja Romero, quien demostró su capacidad para dirigir con maestría a este grupo de cantera. Los componentes, aunque jóvenes, se desenvolvieron como auténticos veteranos, contagiando al público con su energía y carisma.
Desde la afinación hasta la interpretación, todo estuvo cuidado al detalle. Era evidente la complicidad entre ellos y el amor que sentían por el Carnaval. Este grupo nos recordó que las agrupaciones de cantera no solo son el semillero de grandes talentos, sino también el reflejo de la pasión gaditana por esta fiesta.
La final, que tuvo una duración de cuatro horas, concluyó con un nivel altísimo de calidad en cada actuación. Los integrantes de ‘Cada 2×3 un loco’, con su chispa y originalidad, lograron marcar una diferencia en la noche. Fueron ovacionados por un público que no pudo contener las carcajadas con su repertorio repleto de ingenio y frescura.
El impacto de la cantera en el Carnaval
‘Cada 2×3 un loco’ no solo representó una actuación sobresaliente en 2009, sino que también nos dejó una lección sobre la importancia de apoyar y fomentar las agrupaciones juveniles. Es en la cantera donde nacen y se forjan las futuras estrellas del Carnaval gaditano, donde se experimenta y se mantiene vivo el espíritu de esta fiesta incomparable.
El paso de este cuarteto por el Falla será recordado como un momento clave para el Carnaval juvenil, dejando una huella imborrable en la historia del COAC. Con un legado tan prometedor, solo queda esperar qué sorpresas nos traerá la cantera en los años venideros.